Movilidad segura en el adulto mayor

Cargar peso siempre implica un riesgo. Por este motivo, en Abuelo Cómodo abogamos por el uso de grúas para pacientes no sólo cuando el adulto mayor la necesita, sino también cuando su cuidador la necesita.

¿Cómo saber cuánto peso es seguro cargar?

Para saber cuánto peso es seguro cargar a la hora de brindar una movilidad segura a mi ser querido, hay que tomar en cuenta una gran variedad de factores y recurrir a una disciplina llamada biomecánica, que combina la física con las características del cuerpo humano.

Afortunadamente, alguien ya ha hecho las cuentas por nosotros. El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Laborales de Estados Unidos (NIOSH, por sus siglas en inglés) ha realizado amplios estudios biomecánicos y ha desarrollado una ecuación que permite calcular el peso que una persona puede cargar con seguridad.

Con la ecuación NIOSH, se ha determinado que, en el contexto de enfermería, es seguro cargar alrededor de 16 kg (o 35 lb). Esto es sorprendente si consideramos que, en el caso de algunos varones de talla grande, ¡tan solo una pierna puede pesar más de 12 kg!

Debemos tomar en cuenta que la ecuación NIOSH fue desarrollada pensando en condiciones ideales. No es lo mismo cargar una con agarraderas que sostener a un abuelo quien, por ejemplo, sufre de convulsiones o se rehúsa a ser movido. En el cuidado del adulto mayor, las condiciones nunca son ideales.

¿Por qué es más difícil brindar una movilidad segura y cargar a un adulto mayor?

Diversos factores complican la asistencia para el adulto mayor y aumentan el riesgo para el cuidador.

Inestabilidad:

Piensa en una pesa en un gimnasio. Se trata de un objeto que no se mueve, no pierde el equilibrio y no cambia de forma o posición. Una persona es muy diferente, pues te obliga a adoptar posiciones incómodas, puede perder el equilibrio obligándote a cargar mucho peso de forma repentina y además no cuentas con un punto de agarre seguro y estable.

Riesgo:

Cuando cargas a un adulto mayor, siempre se corre el riesgo de una caída, que puede tener consecuencias desastrosas para su salud.

Características físicas del cuidador:

El peso real que puedes cargar depende de tus características físicas. Un camillero de 25 años, que utiliza las técnicas correctas y pesa 120 kg, puede cargar con seguridad mucho más que un familiar de 60 años que pesa 50 kg y no conoce las técnicas correctas. Desafortunadamente, el cuidado de los adultos mayores en situación de inmovilidad recae, la mayoría de las veces, en una sola persona de la familia, usualmente sus hijas o nueras. Esta es una realidad que no se puede subestimar.

Características físicas del paciente: 

Levantar a una persona de talla pequeña requiere de menos esfuerzo que hacerlo con una de talla grande. Sin embargo, también debemos tomar en cuenta el estado mental y de salud del paciente. Un abuelo que sufre demencia, puede reaccionar de manera violenta cuando alguien intenta moverlo, dificultando mucho las tareas diarias.

Cansancio y repeticiones:

La realidad es que cuidar a un adulto mayor es cansado, especialmente si además trabajas. Una tarea se torna más riesgosa mientras más veces la haces y más cansada estás. Las peores lesiones ocurren en un momento de descuido. 

¿Cuáles son las lesiones frecuentes en quién cuida de un adulto mayor?

Las lesiones de espalda son, sin lugar a duda, las más frecuentes y consecuentes que le ocurren a quien cuida de un adulto mayor. Esto se debe no sólo a la mala técnica, sino a que, cuando un adulto mayor que usualmente necesita asistencia mínima sufre un espasmo, un síncope o una caída inesperada, el cuidador debe soportar cargas enormes de manera repentina que pueden resultar en lesiones serias e incluso incapacitarlo.

Para proteger a su personal de enfermería, muchos hospitales han implementado políticas de Cero carga, es decir, no está permitido que las enfermeras levanten a un paciente sin asistencia, ya sea de grúas para discapacitados o de alguna otra herramienta de movilidad.

Sin embargo, las lesiones de espalda no son las únicas. Las tendinitis en codo y hombro son muy frecuentes. Los desgarres musculares, especialmente de hombro y espalda alta, también suelen ocurrir en quienes cuidan de un adulto mayor. Estas lesiones, aunque no son incapacitantes, dificultan mucho el cuidado y reducen significativamente la calidad de vida del auxiliar.

Finalmente, las caídas no sólo afectan al adulto mayor, sino que el cuidador también puede lesionarse si cae junto con el paciente o éste lo derriba.

¿Qué puedo hacer para brindar una movilidad segura y reducir el riesgo de lesionarme al cuidar de un adulto mayor?

Nuestra recomendación es sencilla: no cargues. En realidad, no hay motivo para que jamás tengas que levantar a un adulto mayor. Con la ayuda de camas de hospital, grúas para personas, arneses para pacientes y sillas salvaescaleras, no tienes por qué poner en riesgo tu salud.

Así pues, si quieres evitar lesiones, practica las técnicas correctas, apóyate en las herramientas necesarias y recurre a profesionales cuando consideres que algo no está funcionando.

Ana Perusquía

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Escrito porPablo Medina

Pablo es un creador de contenido con un profundo interés por el cuidado y la atención de los adultos mayores. Ha sido capaz de generar contenido útil y accionable a partir de las entrevistas que realiza a geriatras y doctores de adultos mayores.

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