Índice Express
Las úlceras por presión representan una preocupación constante para los cuidadores de adultos mayores, ya que la piel de las personas en la tercera edad está más susceptible a padecerlas.
¿Qué son estas lesiones cutáneas y cómo surgen? Es el tema que hoy Abuelo Cómodo quiere compartir con su comunidad.
Quédate con nosotros para saber más.
A medida que vamos envejeciendo, la piel se adelgaza, pierde elasticidad y su irrigación no suele ser la mejor, especialmente si tu adulto mayor padece una enfermedad como la diabetes o fuma. Además, la capacidad de la piel para regenerarse es mucho menor, puesto que las células que la conforman ya no pueden multiplicarse al mismo ritmo. Otro punto muy importante es que la masa muscular disminuye con la edad, lo cual deja a la piel, por así decirlo «con menos colchón», dejándola más propensa a tener úlceras por presión.

Esto no quiere decir que todos los adultos mayores vayan a sufrir de escaras o que toda su piel se vaya a lesionar. Lo que sí es verdad es que su piel es más frágil y a la vez tiene una menor capacidad para cicatrizar, si llegara a ocurrir un daño. Es posible mantener la piel de nuestro ser querido sana, pero lograrlo requiere de más cuidados.
¿Por qué surgen las úlceras por presión?
En una piel más susceptible, diversos factores extrínsecos pueden desencadenar úlceras por presión. Si estos no se manejan de manera integral, la escara simplemente no sanará. Vamos a platicar de ellos, uno por uno.
Úlceras generadas por presión

Como su nombre lo dice, las úlceras por presión se deben, en muchísimos casos, a la presión. Cuando se ejerce presión sobre la piel, impedimos la circulación y al mismo tiempo dañamos los tejidos. Esto no suele ser un problema en jóvenes y adultos, ya que, al momento en que cambian de posición, la sangre regresa al área y, si hubo algún daño, el organismo lo repara rápidamente.
En el adulto mayor la cosa es diferente. Debido a que su movilidad es menor, la presión suele ejercerse durante más tiempo, ¡a veces durante periodos muy prolongados! La presión continua en un área daña los tejidos y no da oportunidad de que se reparen. Si a esto aunamos la fragilidad de la piel y la circulación reducida, comenzamos a ver por qué las úlceras por presión se pueden formar en tan solo unas cuantas horas.
Finalmente, debido a la masa muscular reducida, las prominencias óseas ejercen una fuerza mucho mayor en los llamados puntos de presión: cadera, sacro, talón, codo y nuca son de los más frecuentes.
Para evitar presión por períodos prolongados en una zona del cuerpo y por ende, propiciar la aparición de las escaras, una de las recomendaciones cruciales es cambiar de posición constantemente a nuestro ser querido. Puede que esto, por razones físicas, sea una tarea cuesta arriba. Afortunadamente en Abuelo Cómodo nos hemos enfocado en ofrecer a nuestra comunidad soluciones de movilidad, como por ejemplo nuestra Grúa para pacientes. Si no la conoces, te la presentamos en el siguiente video:
Úlceras por presión por fricción
Cuando algo talla o roza contra la piel, se genera fricción. Esta daña las células externas de la piel (epidermis) propiciando la aparición de las escaras. Uno o dos roces no suelen ser un problema, sin embargo, el tallado repetitivo puede desgastar la epidermis y, finalmente, romper la piel. Nuevamente, en una piel joven, las células de la epidermis se multiplican con sorprendente rapidez y compensan el daño, en nuestros adultos mayores, este proceso es mucho más lento.

La fricción puede parecer poca cosa, pero no hay que subestimarla. Incluso el roce de las sábanas se puede convertir en un problema.
Úlceras por presión por cizallamiento (o rozamiento)
Cuando dos capas de piel se mueven en direcciones opuestas, los tejidos se dañan. En la piel joven, el daño es poquísimo, puesto que la piel es muy elástica, gracias al tipo de colágeno que contiene. En tu adulto mayor, el tipo de colágeno es diferente, mucho menos elástico, así que el cizallamiento puede desencadenar úlceras por presión.

Por ejemplo, hay cizallamiento cuando tu mamá o papá se desliza hacia abajo al sentarse en su silla de ruedas (por eso se recomienda inclinar el asiento hacia arriba, para evitar deslizamientos). El cizallamiento también ocurre cuando el respaldo de la cama está inclinado a más de 30°.
Úlceras por presión por maceración
Cuando la piel se expone a periodos prolongados de humedad, se ablanda y sufre un proceso de descomposición. A esto se le conoce como maceración o hiperhidratación. De hecho, todos la hemos experimentado hasta cierto punto, cuando las yemas de los dedos se te ponen arrugadas como pasitas después de un largo y relajante baño. Claro que esto no te causa ningún daño en la piel joven y esta regresa a su estado normal rápidamente, pero en los adultos mayores, la maceración puede abrirle la puerta a las escaras.

En el adulto mayor, el principal motivo para la maceración de la piel es la incontinencia, aunque tampoco hay que subestimar el sudor y los exudados de las heridas.
Al conocer por qué se generan las úlceras por presión se nos hará más fácil tomas las previsiones correspondientes para evitar su aparición. Cada pequeño cuidado suma su aporte al bienestar y calidad de vida de los adultos mayores.
En Abuelo Cómodo sabemos que las úlceras por presión son una de las principales preocupaciones de nuestra comunidad, por eso nos esmeramos por ofrecer más contenido relacionado con el tema para que sigas ampliando tu radio de acción contra estas lesiones.