Todo sobre parches antiescaras: qué son y cómo usarlos

¿Qué son los parches antiescaras?

Los parches antiescaras o apósitos son un instrumento médico que ayuda a reparar la piel dañada por una escara, también conocida como úlcera de decúbito, o cualquier otro tipo de herida cutánea. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre cómo usar parches antiescaras.

A diferencia de otros parches medicinales, los parches antiescaras (apósitos hidrocoloides) están especialmente diseñados para curar heridas en la piel.

Los parches antiescaras se componen de una combinación de materiales absorbentes, como carboximetilcelulosa, pectina y gelatina, los cuales liberan sustancias absorbentes que se hinchan al contacto con las secreciones. Esto crea una capa protectora de gel que le permite a la herida mantener un estado ideal de humedad, con lo cual las bacterias, detritos y toxinas de la lesión se mantienen dentro de esta, evitando el riesgo de infecciones.  

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¿Cómo actúan los parches antiescaras?

Para saber cómo usar parches antiescaras, primero es importante entender cómo funcionan. Al mantener un ambiente húmedo gracias al uso del parche, se estimula la granulación y epitelización de la herida, lo cual favorece la regeneración celular y el consiguiente proceso de cicatrización, razón por la cual su uso se encuentra más que extendido.

Además, con su aplicación no solo se acelera el proceso de cicatrización de la herida, sino que también disminuye el dolor, el ardor, la comezón y todas las demás molestias relacionadas que el paciente puede llegar a experimentar en la zona lesionada. 

¿Cómo usar los parches antiescaras?

La colocación de los parches antiescaras es relativamente sencilla. Después de lavarte y desinfectarte las manos, deberás hacer lo mismo con la zona a tratar; lava con cuidado la zona de la herida y sécala perfectamente para que no haya problemas de adherencia. Enseguida, colócate un par de guantes esterilizados y extrae el parche de su empaque; quita el papel protector y adhiere a la piel.

En caso de ser necesario, no dudes en recortar los parches antiescaras para que se ajuste mejor a la zona de la herida. 

Normalmente, los parches antiescaras se cambian cada tercer día, aunque existen algunas marcas que fabrican apósitos ideados para durar hasta siete días. Para estar completamente seguro de los tiempos de cambio, no dejes de consultar las instrucciones en el empaque. 

¿Quién los puede usar?

Los parches antiescaras ayudan al tratamiento de cualquier herida o llaga en la piel, así que en principio pueden ser usados por cualquier persona que padezca de una lesión de este tipo. En el caso particular de adultos mayores con problemas de úlceras por presión, siempre es recomendable consultar su uso con nuestro médico de cabecera para evitar cualquier complicación, especialmente si se trata de la primera vez que los probamos.

Aunque las sustancias que los parches antiescaras contienen no suelen generar efectos secundarios, automedicar a nuestros adultos mayores sin la guía de un profesional de la salud no es la mejor opción. 

¿Cuáles son las contraindicaciones?

Como todo medicamento, los parches antiescaras también tiene sus contraindicaciones. Si la herida a tratar está infectada o en riesgo de infectarse; si hay una exposición del músculo, de algún tendón o incluso de huesos y, finalmente, si la lesión presenta un abundante exudado (secreciones abundantes). En todos estos casos, la mejor opción es acudir directamente a la sala de urgencias, pues el paciente corre riesgos severos de padecer una infección. 

Otras contraindicaciones serían:

• Alergias a los materiales: algunas personas pueden ser alérgicas a los materiales utilizados en los parches antiescaras, como el látex o ciertos adhesivos. Es importante verificar los ingredientes antes de usar el apósito, especialmente si se tiene una historia de alergias.
• Problemas Circulatorios: adultos mayores con problemas circulatorios, como la insuficiencia venosa o arterial, deben tener precaución al usar parches antiescaras. La presión constante del parche podría afectar negativamente la circulación sanguínea en la zona.
• Diabetes: las personas con diabetes deben ser cautelosas al utilizar estos parches, ya que tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras en la piel debido a la mala circulación y la dificultad para sentir presión y dolor en ciertas áreas del cuerpo.
• Fragilidad de la Piel: un adulto mayor con piel extremadamente frágil o delgada debe evitar el uso prolongado de parches antiescaras, ya que la fricción constante podría causar daños en la piel.
• Problemas de Coagulación: adultos mayores que presenten trastornos de la coagulación sanguínea deben consultar a un profesional de la salud antes de utilizar parches antiescaras, ya que podrían experimentar complicaciones si hay sangrado o hematomas bajo el parche.

¿Los parches antiescaras sustituyen la compra de equipo especializado, como colchones, sillones, o tapetes antiescaras?

No realmente. Como su nombre bien lo indica, la función del equipo preventivo es evitar que el adulto mayor bajo tu cuidado se vea afectado por las escaras, las cuales no solo son molestas, sino también dolorosas. Si por alguna razón tu familiar ya sufre de estas lesiones, los parches antiescaras es una buena opción para ayudar a reparar la piel lacerada, pero su uso no evitará que otras lesiones se produzcan. 

Para evitar que las úlceras por presión afecten a tu adulto mayor, únicamente hay dos opciones. La primera es movilizar con cierta frecuencia; no permitir que tu paciente pase horas y horas en la misma posición. Pero, si por alguna razón la movilización es imposible, la mejor opción es adquirir un colchón apropiado. 

Ahora bien, ¿cómo decidir si ha llegado el momento de invertir en equipo de prevención contra escaras? Respondiendo a una sencilla pregunta: ¿cuánto tiempo pasará en cama el adulto mayor bajo tu cuidado? Este dato es crucial.

Si se trata de una convalecencia intermitente, en la cual el paciente puede moverse con cierta facilidad, no es necesario preocuparse por adquirir equipo especializado.

En cambio, si tu familiar pasará gran parte de su día postrado en la cama y sin posibilidad de moverse sin tu ayuda, invertir en un buen colchón antiescaras no está de más. 

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¿Ya conocías los parches antiescaras?, ¿los has utilizado con tu familiar en cama? Ahora que ya sabes cómo usar parches antiescaras, cuéntanos tu experiencia en la caja de comentarios. 

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