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El cuidado de un adulto mayor implica estar atentos a muchas cosas a la vez, todo un reto, en especial si hay enfermedades que controlar. Uno de los padecimientos comunes que debemos tener en cuenta es la hipertensión. Pero, ¿cómo saber si nuestro ser querido tiene esta enfermedad? ¿Existen síntomas que nos puedan ayudar a detectarla?
En Abuelo Cómodo hablaremos de los síntomas que podrían revelar hipertensión en adultos mayores y cómo cuidar a nuestros seres queridos que la padecen.
La hipertensión es conocida como la “enfermedad silenciosa” porque a menudo no presenta síntomas obvios. Sin embargo, hay ciertas señales del cuerpo que podrían alertarnos de su presencia en nuestros seres queridos.
Posibles síntomas de la hipertensión
1. Dolores de cabeza:
Estos dolores en la parte posterior de la cabeza pueden ser persistentes, intensos y empeorar por la noche.
Para aliviar los dolores de cabeza asociados con la hipertensión en adultos mayores, aquí hay algunos consejos que podrían ayudar.
● Descanso y relajación.
● Aplicar compresas frías o calientes.
● Realizar masajes suaves en el cuello, hombros y cabeza.
● Practicar técnicas de relajación como respiración profunda, meditación o yoga. Aquí te recomendamos esta clase de yoga para principiantes.
● Identificar y evitar desencadenantes como luces brillantes o ruidos fuertes. También existen algunos alimentos que pueden propiciar dolores de cabeza como la cafeína, el alcohol, los procesados como hamburguesas, y aquellos ricos en tiramina, como los quesos curados.
Si los dolores de cabeza persisten o son graves, lo mejor es que consultes a un médico para que recete los medicamentos adecuados.
2. Visión borrosa:
Si nuestro ser querido comienza a tener problemas de visión, especialmente borrosidad o visión doble, podría ser una señal de hipertensión, pues esta puede causar daño en los vasos sanguíneos del ojo.
Desde Abuelo Cómodo te ofrecemos distintos consejos para poder abordar la situación de la visión borrosa asociada a la hipertensión:
● Consulta a un médico de inmediato.
● Controla la presión arterial y sigue las indicaciones del médico.
● Realiza exámenes oculares regulares con un oftalmólogo.
● Evita factores de riesgo adicionales, como fumar y la exposición prolongada al sol sin protección. Usar un protector solar con un FPS de 50 o superior, puede proporcionar una protección adicional contra los rayos UV.
● Adopta hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada, hidratación adecuada, suficiente descanso y reducción del estrés.
Aquí tienes algunos ejercicios para aliviar el estrés y la ansiedad desde hoy mismo.
3. Dificultad para respirar:
La hipertensión también puede afectar al corazón y los pulmones, especialmente durante el ejercicio físico o el esfuerzo.
Si se presenta dificultad para respirar es necesario consultar a un médico de inmediato, pues este podrá dar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
¿Qué más podemos hacer?
● Realizar ejercicio regularmente. Algunos de los ejercicios recomendados para alguien con dificultad pulmonar incluyen caminar, estiramientos, ejercicios de respiración, ejercicios de resistencia de brazos y natación.
● Practica técnicas de respiración adecuadas. Aquí tienes unos ejercicios pulmonares que puedes poner en práctica junto a tu ser querido desde ya.
● Evita factores desencadenantes, como la exposición a sustancias irritantes como el humo de tabaco o de leña, el polvo, productos químicos y el moho.
Recuerda que cada persona es única y es importante seguir las recomendaciones específicas del médico en cada caso.
4. Fatiga:
Si nuestro ser querido se siente más cansado de lo normal, esto podría ser un signo de hipertensión.
Aquí tienes algunos consejos para ayudar a los adultos mayores a lidiar con la fatiga:
● Controlar la presión arterial.
● Realizar actividades físicas de manera regular: pues aunque parezca paradójico, el ejercicio regular puede ayudar a combatir la fatiga y mejorar la salud cardiovascular. Consulta con el médico para determinar qué tipo y nivel de actividad física es adecuado, caminar o nadar pueden ser un comienzo.
● Alimentación saludable: fomenta el consumo de frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y alimentos bajos en sodio. Además, es fundamental evitar los alimentos procesados y altos en grasas saturadas.
● Descanso adecuado: asegúrate de que tu ser querido tenga un horario regular de sueño y descanse lo suficiente. Ayuda a crear un ambiente propicio para dormir, como una habitación oscura y tranquila, y evita el consumo excesivo de cafeína y alimentos pesados antes de acostarse.
● Hidratación adecuada durante todo el día, al menos 8 vasos de agua.
5. Dolor de pecho:
La hipertensión puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos, y una señal de ellos puede ser dolor en el pecho. Si nuestro ser querido lo experimenta, es importante buscar atención médica inmediata.
A esto debemos sumarle adoptar hábitos de vida saludables, como una dieta basada en verduras, frutas y granos integrales; mantener un peso adecuado, y manejar el estrés. Se recomienda fomentar actividades relajantes, como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Aquí te dejamos un ejemplo de actividad de meditación.
Es fundamental recordar que estos síntomas también pueden ser indicativos de otras enfermedades. Por ello, es fundamental llevar a cabo revisiones periódicas que ayuden a identificar y tratar cualquier problemática lo más pronto posible.
La hipertensión es un problema de salud importante, pero con nuestro ojo afinado en los posibles síntomas evitaremos que nos tome por sorpresa. No podemos bajar la guardia, debemos estar alertas con toda nuestra buena actitud y conocimientos para hacerle frente a esta enfermedad silenciosa.
Con un estilo de vida saludable y un buen seguimiento médico, podemos ayudar a nuestros seres queridos a mantenerse saludables y felices durante mucho tiempo. ¡Sí podemos!