Con la edad, es normal que vayamos perdiendo movilidad. Cuando nuestros seres queridos pierden movilidad, aunque sea de manera temporal, también pierden su independencia y se exponen a una gran variedad de riesgos de salud, por ello es tan importante movilizar al adulto mayor.
Aquí encontrarás las principales razones por las que movilizar tu ser querido es una de las mejores cosas que puedes hacer por ellos.

Movilizar al adulto mayor lo hace más independiente
El mayor impacto que tiene la pérdida de la movilidad es que suele implicar también una pérdida de la independencia. Entonces ocurre una de dos cosas: o el adulto mayor deja de hacer una actividad, o esta recae sobre su cuidador. Por este motivo, es común ver un rápido deterioro en pacientes que no pueden moverse, aunque sea de manera temporal.
Si una silla salvaescaleras, una cama de hospital o una sencilla modificación en la casa puede darle mayor independencia a tu ser querido, es una inversión que vale la pena considerar.
La inmovilidad engendra inmovilidad
Para que un adulto mayor pueda mantener la flexibilidad, el tono muscular y la agudeza sensorial necesarios para llevar una vida lo más independiente que sea posible, debe moverse [1]. La parálisis de los piyamas, es decir, quedarse en cama cuando no es necesario, se asocia con resultados de salud muy negativos [2]. Así que, ¡recuerda!, moverse es el mejor preventivo contra la inmovilidad.

Movilizar al adulto mayor previene úlceras de decúbito
Las escaras o úlceras por presión son una de las consecuencias de mayor impacto que tiene la inmovilidad. Estas heridas pueden formarse en tan solo un par de horas, pero llegan a tardar meses en cicatrizar. Las úlceras por presión se asocian a un deterioro marcado en el bienestar del adulto mayor y además pueden conducir a condiciones muy peligrosas como la septicemia.
Es de crucial movilizar al adulto mayor frecuentemente para evitar las úlceras por decúbito.
Un abuelo que se mueve es más sencillo de cuidar
Cuando tu ser querido puede llevar a cabo actividades de rutina como asearse o vestirse, su cuidado se vuelve mucho más fácil. Incluso si estas acciones están fuera de sus posibilidades, un adulto mayor que puede cooperar con su reposicionamiento ayuda a que sus cuidadores puedan darle una mejor atención.
Aquí debemos subrayar la correcta movilización, pues si te lastimas al cuidar de tu papá o mamá, no podrás darle la atención que necesita. Si las tareas diarias te cuestan demasiado trabajo, quizá sea el momento de considerar una cama de hospital o una grúa para pacientes.

Moverse mejora el estado de ánimo
Muchas veces, cuando un ser querido queda confinado a cama, el impacto más duro es en su estado de ánimo. La depresión es una de las consecuencias más comunes de la pérdida de la movilidad. Pero el otro lado de la moneda es que cualquier reconquista de la independencia, por más pequeña que sea, tiene un impacto muy positivo en la psicología del adulto mayor .
El uso de herramientas como las sillas salvaescaleras o las grúas para pacientes puede darle a tu mamá o papá el empujón que necesita para salir de un mal estado de ánimo y mejorar la relación que tiene con sus cuidadores y el resto de su familia.

El siguiente paso
Ahora que ya conoces la importancia de preservar y fomentar la movilidad en el adulto mayor, te estarás preguntando cuáles son las mejores estrategias para hacerlo. Quizá, el mejor lugar para comenzar es atender cualquier problema de salud que le esté impidiendo a tu ser querido moverse.
¿Cómo saber si es el momento de visitar al especialista? Es muy sencillo, pregúntale a tu papá o mamá si le cuesta trabajo subir 10 escalones (o caminar 500 metros) o si algo le impide hacerlo con facilidad [3]. Si la respuesta es que sí, o si sientes que está perdiendo movilidad, el primer paso es visitar al geriatra para prevenir que un problema de salud subyacente conduzca a inmovilidad .
Fuentes
[1] Rantanen T. (2013). Promoting mobility in older people. Journal of preventive medicine and public health = Yebang Uihakhoe chi, 46 Suppl 1(Suppl 1), S50–S54. https://doi.org/10.3961/jpmph.2013.46.S.S50
[2] Surkan, M. J., & Gibson, W. (2018). Interventions to Mobilize Elderly Patients and Reduce Length of Hospital Stay. The Canadian journal of cardiology, 34(7), 881–888. https://doi.org/10.1016/j.cjca.2018.04.033
Heidi Godman. (18 de septiembre de 2013). Two questions can reveal mobility problems in seniors. Harvard Health Publishing. Harvard Medical School. https://www.health.harvard.edu/blog/two-questions-can-reveal-mobility-problems-in-seniors-201309186682