Índice Express
No hay duda alguna: la vida cambia cuando, casi de la noche a la mañana, nuestros padres pasan de llevar una vejez relativamente activa e independiente a verse en la necesidad de guardar reposo absoluto en cama.
Además de las rutinas diarias, otro de los cambios más evidentes son las modificaciones que debemos hacer al entorno del paciente para garantizar su seguridad y confort. Las camas de hospital es, quizás, uno de los elementos esenciales.
Si tus padres o abuelos apenas inician su periodo de recuperación, seguramente la posibilidad de adquirir una cama de hospital para facilitarles (y facilitarte) la vida ya cruzó por tu mente.
A pesar de que su costo inicialmente puede parecer elevado, lo cierto es que mantener a tu paciente en una cama de hospital tiene múltiples beneficios.
Ventajas de las camas de hospital
Pensadas para largos periodos de reposo
Quizás el beneficio más evidente es que, a diferencia de una cama normal, las camas de hospital fueron concebidas para facilitar tanto la recuperación del paciente como las labores del cuidador o enfermero en turno. Tres simples elementos hacen la diferencia: el poder modificar la altura, los barandales, las ruedas.
Al usar una cama de hospital los pequeños inconvenientes cotidianos de usar una cama normal, como el que un cuidador deba agacharse demasiado para atender a su paciente o el riesgo de que este último se caiga de la cama por la noche, prácticamente desaparecen.
Cabecera 100% reclinable
La falta absoluta de movilidad no solo resulta psicológicamente agotadora, sino que también fomenta la aparición de escaras o úlceras por presión. En cambio, al recurrir a una cama de hospital que permite reclinar la cabecera, es posible cambiar al paciente a la posición que más le convenga.
Las posibilidades son muchas: puedes sentarlo para ayudarlo a consumir mejor sus comidas, inclinarlo ligeramente para facilitar los tratamientos médicos o acostarlo completamente para permitirle descansar.
Barandales para evitar caídas
Una de las causas principales de heridas y lesiones graves en adultos mayores son justamente las caídas, especialmente aquellas que pueden ocurrir cuando el cuidador no está presente. La posibilidad de que nuestro paciente pueda tropezar con un objeto cualquiera o caerse de la cama cuando no estamos vigilándole es una inquietud que nunca abandona al cuidador cauteloso.
Por esta razón, adquirir una cama de hospital con barandales integrados puede marcar una auténtica diferencia en la rutina de cuidado. Saber que el adulto mayor bajo nuestro cuidado está seguro durante las noches permite que el cuidador realice sus labores con mayor serenidad.
¿Sabías que en la tienda de Abuelo Cómodo
encontrarás camas de hospital asequibles?
Da clic aquí para conocer nuestro plan de pagos.
Cualquiera puede manipularlas
A pesar de su tamaño y aparente “complejidad”, las camas de hospital en realidad son increíblemente fáciles de operar, no se requiere de ninguna profesión o formación especial; están hechas para que cualquier persona pueda cambiar la posición del paciente.
Por ejemplo, si quiero sentar al paciente para administrarle algún medicamento o permitirle comer, basta con girar la manija indicada (si la cama es manual). De igual modo, si quiero levantar sus piernas para favorecer la circulación, basta con usar la manija que está en las piernas.
A pesar de que recurrir a una cama de hospital es de gran ayuda para el cuidado de tu familiar dependiente, la compra de este equipo no puede hacerse a la ligera. Más que desventajas en sí, los siguientes son algunos detalles que hay mantener en mente antes de sacar la cartera.
Puntos a considerar antes de comprar camas de hospital
Ocupan un poco más de espacio
Y, por lo tanto, dependiendo del modelo, pueden requerir una recámara un poco más grande. Si las habitaciones de tu casa son pequeñas o tienen muchos muebles, quizás tengas que instalar la cama en una habitación más grande, como la sala o el comedor. En cualquier caso, antes de comprar, asegúrate de tomar las medidas de la cama y verificar que cuentes con un espacio dónde instalarla.
Atención a la variedad de precios de las camas de hospital
Un consejo práctico: no te dejes llevar únicamente por el precio. Desafortunadamente, el mercado del equipo médico se presta bastante a la especulación: hay proveedores que ofrecen sus productos a precios impagables, y otros más que parecen malbaratarlos. El rango de precios de una cama de hospital en México va desde los $4900,0000 MXP hasta los $24,000 MXP, dependiendo de si esta es eléctrica o manual.
Rentar una cama de hospital es una buena opción… si sacas las cuentas primero.
Para todas aquellas familias que no tienen la posibilidad de adquirir una cama de hospital de modo definitivo, la renta del equipo puede ser una opción atractiva. Si estás considerando esta opción, te recomendamos que hagas tus cuentas antes: analiza cuánto te costaría comprar una cama y, con base en eso, decide si el monto de la renta es apropiado.
Por ejemplo, si el costo total del equipo es de $30,000 MXP, pero la renta mensual es de $8000 MXP y, encima de todo, planeas usar la cama por más de seis meses, quizás te convendría comprar en lugar de rentar. Recuerda que es perfectamente posible revender la cama una vez que ya no la necesites y así recuperar una parte de tu inversión.
¿Qué te ha parecido nuestra mini guía sobre camas de hospital? ¿Tienes alguna pregunta o comentario? ¡Dinos que piensas en los comentarios!
¿Te preguntas si es el momento adecuado para comprar una grúa para tu ser querido? Aquí te despejamos todas las dudas.
¿Conoces las camas de hospital que ofrece Abuelo Cómodo?
Haz clic aquí para saber más.
Artículo muy bien explicado.
Podrian darme informacion y precio
Hola Grisel, es un gusto atenderte, queremos contarte que en este momento contamos con tres tipos de grúas:
– Mecánica, soporta hasta 120 kilos ($ 10,900 MXN)
– Hidráulica soporta hasta 160 kilos ($ 12,900 MXN)
– Eléctrica soporta hasta 180 kilos ($ 19,900 MXN)
Nuestras grúas incluyen:
– Un arnés de traslado de obsequio,
– Envió gratis a cualquier parte de México y
– Una garantía de satisfacción, en la que si no se siente satisfecho con la grúa, puede devolverla y le re embolsaremos el dinero (también cubrimos el envió de vuelta).
De manera adicional, si gustas podemos brindarte una asesoría personalizada a través de nuestra línea 5512091701